Las regiones de Coquimbo y Bío Bío son las más afectadas por el robo de cables que, según las autoridades, realizan bandas organizadas que buscan no solo cortar las líneas eléctricas, sino extender complejas redes de reducción e incluso exportación.
Los diputados de la comisión especial que indaga la materia, esperan legislar para que se logre tener mayor control de las chatarrerías, desarmadurías y fundiciones.
Son miles las toneladas de cables que se roban delincuentes y verdaderas bandas organizadas en todo Chile, en especial en las regiones de Coquimbo y Bío Bío, lo que deja al desnudo un delito que ha ido creciendo en los últimos años, ya que genera importantes ganancias.
El fiscal del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos en el Bío Bío, Michelangelo Bianchi, dijo que tienen problemas para identificar la propiedad de los cables, de ahí un llamado a las empresas a lograr una denominación efectiva y agregó que si el delito va al alza es porque es lucrativo para las bandas criminales.
El diputado y presidente de la Comisión Especial de robo de cables, Víctor Pino, dijo que es necesario seguir la ruta del dinero en este delito, para de esta forma desarticular las bandas de crimen organizado que están detrás de estos ilícitos.
En ese sentido, la diputada del Partido Social Cristiano, Francesca Muñoz, dijo que es necesario legislar, no solo para seguir la ruta del dinero, sino para buscar sancionar a toda la cadena que está involucrada en el robo de cables, quienes reducen, compran e incluso exportan.
Cabe recordar que en la región del Bío Bío se han desarrollado operativos para desbaratar a estas bandas organizadas que roban cables, lo que ha logrado resultados, incluso con personas en prisión preventiva.