El primer caso, se trata de una mujer que se transfirió más de 43 millones de pesos desde la cuenta bancaria de su abuela de 95 años hacia su cuenta personal. Tras el hecho fue detenida por la Brigada de delitos Económicos de la PDI.
El comisario Mario Pino, jefe subrogante de la Bridec de Concepción, indicó que la víctima denunció junto a otro familiar y durante la investigación se conoció que fue su propia nieta la que le robo el dinero.
La fiscal de delitos económicos, Pamela Lillo, indicó que la imputada reconoció que transfirió los dineros. No dijo para que los iba a utilizar.
La mujer que estafó a su propia abuela fue formalizada por el uso fraudulento de claves bancarias, quedó con las medidas cautelares de firma mensual, arraigo nacional y prohibido acercarse a la víctima. Se fijo un plazo de investigación de 4 meses.
En otro caso, una adulta mayor de 83 años fue estafada por una mujer que se hacía pasar por intermediaria entre la víctima y un familiar residente en el extranjero. La víctima le entregó 200 millones de pesos.
El comisario Pino de la Bridec se refirió al caso, indicando que se hicieron pasar por el hijo para estafar a la adulta mayor.
La mujer fue detenida en flagrancia por el delito de estafa y otras defraudaciones al interior de un Banco tras concretar un nuevo encuentro con la víctima, habían coordinado la entrega de otros 300 millones de pesos los que no se concretaron.
La detención de la imputada se amplió hasta el viernes 3 de octubre, debido a la falta de diligencias pendientes.