El cuerpo de Juan Sanhueza, vigía del barco «Cobra» e imputado por la desaparición de siete pescadores del bote «Bruma» en Coronel, fue hallado este jueves colgado de un árbol en un bosque cercano a la laguna Quiñenco.
Vestía la misma ropa con la que fue visto por última vez el viernes y portaba toda su documentación personal.
Según consigna Emol, las investigaciones de la Brigada de Homicidios rastrearon su último paradero: cámaras de seguridad lo captaron abordando un bus en Talcahuano, bajando en la Vega Monumental, y luego subiendo a otro bus hacia Arauco, del cual descendió antes de llegar a destino. Una cámara lo grabó entrando al bosque.
Tras peinar la zona, la policía encontró el cuerpo. Las pruebas, incluida su documentación y exámenes huellográficos, confirmaron su identidad.
No se hallaron mensajes ni indicios de intervención de terceros. Según pericias, llevaba muerto 4 o 5 días, coincidiendo con la fecha de su desaparición.
Informada su familia, la esposa y el hijo optaron por no acudir al lugar, aunque siguieron las indagaciones desde las oficinas policiales. El hallazgo fue posteriormente confirmado a la prensa por la Fiscalía y la PDI.

Casi 30 años trabajando en Blumar
A través de una declaración, la empresa Blumar se refirió a esta situación: “Queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia de Juan Sanhueza, a sus amigos y a sus compañeros de trabajo, con quienes compartió tantos años en la empresa”.
El tripulante trabajó en Blumar casi 30 años, por eso desde la compañía aseguran que “será siempre recordado”.
El gerente de Personas Corporativo, Raúl Hermosilla Calle, indicó que “es un duro golpe la partida de nuestro trabajador Juan Sanhueza. La verdad es que estamos muy consternados”.
También aseguró que no dejarán solos a la viuda, Claudia, y al hijo del tripulante, Pablo: “La compañía estará detrás de ustedes tratando de apoyar en este duro momento”.