Después de dos semanas en Estados Unidos, la delegación de doce estudiantes de primero a cuarto medio de los Colegios Concepción y Concepción San Pedro ha regresado a Chile, concluyendo un programa de intercambio científico y cultural en San Bernardino, California.
El proyecto, “Intercambio de experiencias científicas entre Chile y EE. UU.”, es un programa de liderazgo estudiantil diseñado para potenciar el desarrollo de habilidades científicas y un alto sentido de responsabilidad cívica.
La delegación estuvo liderada por la profesora Gisela Corday, coordinadora del proyecto, y el profesor Leonardo Salazar, del Colegio Concepción San Pedro.
Esta iniciativa se enmarca en una trabajo de 17 años con Lewis Center for Educational Research (LCER), institución con la que la corporación educativa penquista trabaja desde 2008 a través del Proyecto GAVRT.
Agenda de descubrimiento científico y cultural
El cronograma del viaje combinó lo escolar con lo cultural. Desde su llegada, los estudiantes se integraron de inmediato en la vida familiar estadounidense, conociendo costumbres distintas y forjando importantes lazos.
Las jornadas educativas tuvieron lugar en el Norton Science and Language Academy (NSLA) en San Bernardino, un colegio bilingüe y parte de la red LCER que actuó como anfitrión. Aquí, los alumnos participaron en clases y actividades del Proyecto GAVRT y culturales, utilizando tanto inglés como español.
Entre los hitos más importantes se encuentran las visitas a instalaciones de vanguardia. Los jóvenes operaron los radiotelescopios de Goldstone en el desierto de Mojave, una experiencia que, según Gisela Corday, “fortaleció su capacidad de análisis, observación rigurosa y pensamiento crítico”.
También conocieron la Universidad de California, Riverside (UCR), el California Institute of Technology (Caltech) y el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA.
La visión de “la sala de control de todas las misiones activas” y la “Clean Room” para el ensamblaje de proyectos dejó una profunda impresión. Benjamín Pinto Laulié, del Colegio Concepción, quedó asombrado por el “nivel brutal de organización y disciplina” de los científicos de la NASA, quienes, como observó, “no se abandonan en ningún momento, gracias a la coordinación de turnos”.
Para Valeria Molina Viveros, del mismo colegio, la sala de control activa 24/7 por más de 20 años y las preparaciones requeridas para el ensamble y movilización de misiones fueron lo que “más le sorprendió de todo”.
Más allá de lo científico, el programa incluyó momentos de esparcimiento, como una visita a Universal Studios y un partido de fútbol americano en una escuela secundaria local.
Retos lingüísticos y ampliando horizontes culturales
La profesora Gisela Corday afirmó que el mayor desafío como líder de la delegación fue “acompañar a los estudiantes en el proceso de adaptación inicial a un entorno completamente distinto, donde debían desenvolverse en otro idioma y asumir costumbres familiares y sociales propias de la vida estadounidense”.
Este reto implicó motivarlos “a superar la timidez, afrontar con confianza las barreras lingüísticas y abrirse a nuevas formas de convivencia”, señaló la líder de la delegación.
La mayor satisfacción fue observar cómo “lograron integrarse con naturalidad en sus familias anfitrionas, fortaleciendo su autonomía, seguridad personal y capacidad de comunicación”.
El impacto en la fluidez y confianza en el inglés fue “altamente positivo, tanto en contextos cotidianos con sus familias anfitrionas como en situaciones técnico-científicas”, lo que los llevó “a perder el temor inicial, desenvolverse con mayor naturalidad y comprender que el idioma no era una barrera, sino una herramienta“, comentó Corday.
Un futuro con vocación científica y nuevas oportunidades
La experiencia impactó significativamente en la visión de los jóvenes sobre sus futuras carreras.
Este programa de intercambio es parte de la visión de la Corporación Educacional Masónica de Concepción (Coemco) y los Colegios Concepción de fomentar la educación humanista y laica, así como el desarrollo de habilidades clave para el futuro.
Como parte de un convenio recíproco, se espera que, en 2026, estudiantes estadounidenses visiten Concepción, replicando así la valiosa experiencia de integración cultural y científica.