Luego que el Coordinador Eléctrico Nacional remitió a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) el Estudio de Análisis de Falla (EAF) sobre el gran apagón que afectó a gran parte del país a fines de febrero, el tema del megacorte volvió a la discusión pública.
Si bien lo central es la capacidad y vulnerabilidad del sistema, hay otras aristas y efectos que también quedan sobre la mesa. Una de ellas es la dependencia para las actividades diarias y no solamente en el espacio del trabajo, sino que, principalmente, dentro del hogar.
En este último punto resalta cómo niños y niñas pueden sortear o no largas jornadas sin el uso de alguna pantalla. Ver si hay capacidad, en estos tiempos, para enfrentar el aburrimiento al margen de un escenario sin tecnología digital.
Adicción a las pantallas
La psicóloga clínica Muriel Hidalgo Torres, asesora del departamento de salud mental del Servicio de Salud de Talcahuano, profundizó en la base neurobiológica de la adicción a las pantallas.
“El uso excesivo de pantallas puede activar circuitos cerebrales o similares a otras adicciones, entonces desde una perspectiva más neurobiológica es que comparte mecanismos asociados a neurotransmisores con otras adicciones, como por ejemplo el consumo de sustancias, o la ludopatía”, explicó.
Hidalgo destacó que el exceso de tiempo frente a las pantallas, especialmente en celulares y con aplicaciones como Tik Tok, genera una “sensación falsa de satisfacción y de felicidad”, debido a la activación de neurotransmisores de respuesta rápida asociados al placer.
También alertó sobre los cambios notables que pueden surgir en quienes padecen esta adicción, tanto en adultos como en niños.